lunes, 28 de diciembre de 2009

Arturo y Clementina

En el año 1976 se publicó el álbum "Arturo y Clementina", escrito por Adela Turin e ilustrado por Nella Bosnia. Estas navidades ha caído en nuestras manos y hemos comprobado que sigue teniendo interés. Probablemente conoceréis el argumento, una pareja de tortugas que se enamoran pero que al cabo del tiempo terminan por separarse. Bueno, esta es una manera muy rápida y poco precisa de describir lo que ahí ocurre, pero no queremos destripar el tránsito del amor al desamor, eso es sin duda lo más interesante del libro. Y de la vida.

Lo más llamativo de las ilustraciones son su distribución en diferentes formatos a lo largo del libro, utilizando el fondo blanco en todas las páginas salvo en aquella en la que aparece Clementina de noche con la luna al fondo.

Este álbum resulta interesante para pasarse un rato conversando sobre las rupturas en las parejas. Tal vez el único reproche que podemos hacerle es lo fácil que resulta posicionarse a favor de Clementina, muy parecido a lo que nos ocurre con otro álbum que trata un tema parecido: "Corre, corre, Mary, corre", ilustrado por la danesa Erik Blegvad y publicado también por la editorial Lumen (ahora propiedad del Grupo Mondadori).

Hace un par de semanas en una entrevista realizada a Maurice Sendak leíamos algo interesante. En ese artículo se decía que Sendak no siente atracción por los personajes infantiles que no entran en conflicto, "que no chocan con el entorno para comprobar su dureza".

Así que para terminar este post nos gustaría compartir con vosotros nuestra conclusión: nos parece que se lo pusieron demasiado fácil a Clementina y a Mary. A la postre la caricatura del opuesto no termina por hacerles un gran favor.

2 comentarios:

  1. que bonito!! hace unos años una amiga nos regalo "Arturo y Clementina" y "Rosa Caramelo" la verdad es que los dos tienen una moralina y un puntito feminista (si se puede decir esto) que pasa como un suspiro cuando los niños lo leen, pero que no esta mal recordar.

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  2. Pero los niños no lo pillan, ¿verdad?, sólo piensan "qué simpática Clementina, que lista"

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