lunes, 28 de junio de 2010

Meticulosidad



A veces ves una ilustración y piensas "¡qué difícil!" y luego te olvidas, la imagen se va al instante. Pero otras veces ves una ilustración de muy difícil ejecución y piensas "¡qué maravilla!" y no sabes porqué.

La meticulosidad no es un valor en sí mismo. Hacer ilustraciones difíciles no tiene ningún mérito, es como escribir el Quijote detrás de un sello. Lo importante es contar algo, el elemento narrativo.

Pero cuando se juntan la dificultad técnica con la capacidad narrativa ocurre el milagro ... "¡qué maravilla!" Como ejemplo esta ilustración de Yan Nascimbene.

2 comentarios:

  1. Gracias a ustedes conocí a este ilustrador y la hermosa historia que da origen a esta obra.
    Los incluí en mi blog para estar más cerca.
    maría

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  2. Muchas gracias María por tu comentario y por tus blogs, están genial!

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