martes, 11 de enero de 2011

Debajo de la cama


En ocasiones lo que nos atrapa de un libro ilustrado es la posibilidad de revivir aquellas sensaciones que abandonamos al crecer, como las ganas de dar vueltas sobre nosotros mismos, de bucear hasta quedarnos sin aire o la inquietud que sentimos cuando la luz se apaga.



Nuestro amigo Alfredo Pérez Navarro se cuestiona en su blog por uno de los temores que despierta la oscuridad a los más pequeños: ¿qué hay debajo de la cama?



Alfredo imagina una serpiente de plástico, un álbum de canciones de los 50, una careta de Elvis y hasta un agujero negro. Soñamos que lo hubiera: podría absorber todo el polvo, la realidad que abunda debajo de muchas camas. Muy práctico.

Menos mal que algunos son capaces de soñar en positivo. El director de cine Hayao Miyazaki dibujó en la película Mi vecino Totoro a unos duendes del polvo muy alegres y simpáticos. A éstos les dejaríamos hacernos compañía, ¿verdad?


3 comentarios:

  1. Cuando mis hijos eran chiquitos vivíamos en una casa dividida en 2 por un patio donde no había luz. Alejo lo cruzaba corriendo a toda velocidad porque le daba miedo la oscuridad. Un día me regaló una hoja que había pintado de témpera negra. Cuando le pregunté cómo se llamaba su pintura, me dijo: Oscuridad con monstruos.

    ResponderEliminar
  2. Menos mal que se hizo la película Monstruos S.A.: probablemente erradique este miedo infantil gracias a sus monstruos buenos y de colores. ¡Los tiempos cambian!

    ResponderEliminar
  3. yo siempre he tenido una cama nido, que quita muchos miedos, pero también muchas ilusiones...

    ResponderEliminar