"En una escuela infantil donde trabajé hace unos años los niños solían disfrazarse todos los días mezclando todo tipo de ropa y sombreros. Se pasaban las horas de un lado a otro jugando con las cosas más sencillas y vestidos de la forma más disparatada. Los mayores sólo podíamos sonreír cuando veíamos a Spiderman sobre un caballo de madera o a una sevillana con sombrero pirata.
Ya de adulto uno mira con nostalgia a esos niños que exploran el mundo libres de prejuicios y que necesitan tan poco para entretenerse. Qué privilegio haber sido niño"
¡Muchas gracias, Eugenia!
Gracias por esas bonitas palabras. Algunos de los mejores momentos de los últimos años los he pasado con vosotros.
ResponderEliminarEstoy deseando que llegue el verano que viene.
Un abrazo
cierto es que Eugenia tiene poesía en la mirada... y esta ilustración no es una excepción. muy bonita!
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